1. Contextualización

1.4. El ciberacoso

El ciberacoso es un problema creciente que afecta a un gran número de estudiantes. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2024), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2023) y la ONG Bullying Sin Fronteras, se han detectado más de 9.524.000 casos anuales de ciberacoso entre los años 2023 y 2024 a niños de América, Europa, África, Oceanía y Asia. El 70 % de las víctimas son niñas. Enseñar a los niños cómo protegerse en línea y fomentar un comportamiento respetuoso en la red puede reducir significativamente este problema.

A continuación, se detallan las cuatro principales razones por las que la formación en identidad digital puede ayudar a reducir los datos presentados:

  • Concienciación y prevención. Una formación adecuada en identidad digital puede ayudar a los niños a ser más conscientes de los riesgos y las consecuencias del ciberacoso. Al comprender qué es el ciberacoso y cómo se manifiesta, los alumnos pueden identificar comportamientos inapropiados tanto en ellos mismos como en los demás y tomar medidas para evitarlos. Esta concienciación es el primer paso para prevenir situaciones de acoso en línea.
  • Desarrollo de empatía y respeto. La educación en identidad digital puede incluir actividades que fomenten la empatía y el respeto hacia los demás. Cuando los niños comprenden el impacto emocional que el ciberacoso puede tener en las víctimas, es menos probable que participen en estos comportamientos. Aprender a respetar la privacidad y los sentimientos de los demás en línea es esencial para crear un entorno digital más seguro y respetuoso.
  • Provisión de herramientas y estrategias para hacer frente al ciberacoso. Proporcionar a los alumnos herramientas y estrategias para gestionar situaciones de ciberacoso es fundamental. Esto incluye enseñarles a utilizar las configuraciones de privacidad, denunciar contenidos inapropiados y bloquear acosadores. Además, conocer cómo buscar apoyo, sea de padres, maestros u otras figuras de autoridad, puede empoderar a los niños para afrontar y superar situaciones de acoso.
  • Promoción de una huella digital positiva. La formación en identidad digital también incluye enseñar a los niños a construir y mantener una huella digital positiva. Esto implica ser conscientes de lo que publican en línea y cómo puede afectar a su reputación. Al comprender la importancia de actuar de manera responsable en línea, el alumnado puede evitar comportamientos que podrían derivar en ciberacoso y, así, contribuir a una comunidad digital más segura y positiva.